El Mundo.
12/09/1994
ESTEBAN HERNANDEZ
MADRID.- «El islamismo es la religión del siglo XXI», afirma
Tehmina Durrani, una mujer paquistaní que, con su libro El señor feudal,
(Muchnik Editores) ha atraído las antipatías de gran parte de sus compatriotas.
La razón estriba en que propugna una relectura de El Corán,
una reinterpretación del libro por el que se rige la religión musulmana. «Es
cierto que El Corán dice que hay que cortarle la mano a aquél que roba pero
también dice que la sociedad ha de procurar todas las condiciones que eviten la
tentación de sustraer un bien ajeno. El islamismo se basa en la compasión, en
la ayuda al prójimo, en el entendimiento, en el amor, conceptos que los
clérigos y las clases más altas han olvidado porque quieren seguir esclavizando
al pueblo».
Tehmina Durrani se casó a los veintiún años con Mustafá Jar,
apodado «El León del Punjab», un político que llegaría a ser ministro bajo el
mandato de Benazir Bhutto. Catorce años de matrimonio en los que Tehmina
conoció el lado más oscuro del poder -su esposo pasó por el exilio y la cárcel-
y también los maltratos físicos y psicológicos.
La historia que se narra en Mi señor feudal -palizas,
adulterio, corrupción- parece extraída de un «culebrón» televisivo. Pero la
peculiar inserción de la autora dentro de la sociedad paquistaní permite que el
testimonio sobrepase el terreno de lo privado.
IGUALDAD DE LA MUJER.- Seguidora de los vaivenes políticos
de su esposo, fiel ayudante de «El León del Punjab», Tehmina Durrani opta por
rebelarse contra la injusticia social además de abogar por la igualdad de la
mujer. En su libro se detiene tanto en la historia meramente personal como en
el sendero de corruptelas y traiciones que se dan en su país natal.
Una postura que puede acarrearle serios problemas, más aún
cuando Tehmina sigue viviendo en Pakistán. Aunque a ella no le preocupa. «Si
quieren matarme, el problema será para ellos, puesto que mil voces saldrán de
Pakistán y del extranjero, se unirán a esta lucha. Y si me dejan viva, seguiré
abogando en los foros internacionales por que se reforme mi religión. En ambos
casos, ellos salen perdiendo».
La escritora paquistaní no ha olvidado sus orígenes. Sus
creencias religiosas se mantienen firmes, apoyándose en el texto sagrado del
islamismo. «El problema -señala- es que El Corán está escrito en árabe, un
idioma que muy poca gente en mi país conoce. Así se consigue que la distancia
entre la gente y mi religión sea abismal. Y como El Corán sólo lo manejan los
clérigos, ahondan más esa distancia».
Pero las instancias religiosas no son el único muro con el
que topan los reformistas en el mundo árabe. «En casi todo el Islam, la riqueza
está en manos de un 1% de la población. Una concentración de poder y dinero muy
fuerte que mantiene a la gente esclavizada. La ignorancia es un medio para ese
propósito, también la violencia y el terror».
«Los únicos que pagan -prosigue- por los delitos que se
cometen son los pobres. Los ricos nunca van a la cárcel, hagan lo que hagan.
Por ejemplo, las adúlteras están condenadas a prisión. Cuando dejé a mi marido
estuve con un hombre casado, y nadie me acusó de nada por la familia a la que
pertenezco».
Otra tesitura que se podría cambiar «aplicando El Corán tal
y como está concebido. Una simple revisión del texto sagrado, retomando su
espíritu, bastaría para cambiar el orden social impuesto en los países
musulmanes».
OCCIDENTE.- Para sus propósitos, nada mejor, según la autora
de Mi señor feudal, que exponer los problemas de su país y de las naciones
árabes, en los foros internacionales. Tehmina Durrani ha vivido en París y
Londres, -donde ya ha visto publicado su libro- antes de regresar a Pakistán
porque desea proseguir la lucha por los derechos de la mujer musulmana «desde
dentro. Está claro que tienes que hacer oír tu voz en los países occidentales,
que son quienes más pueden presionar para que los países musulmanes salgan de
su atraso, pero el impulso más importante tiene que salir de nuestro pueblo».
Estados Unidos y Europa tienen, según Tehmina Durrani, un
papel prioritario. «Hasta ahora, las naciones occidentales han apoyado a esa
pequeña parte de los árabes que se han convertido en los señores feudales de
sus pueblos, a los oligarcas que mantienen tiranizada a la gente. Esa postura
absurda consigue que los integrismos se propaguen. Y ha llegado la hora de que
Estados Unidos y Europa decidan si quieren estar al lado del pueblo musulmán o
si van a seguir manteniendo en el poder a gentes que no representan más que a
sus propios intereses».
La Sra Tehmina Durrani no le niego sus razones; y me alegro por ella pueda escribir su libro que le daremos la maxima difusion,pero aqui en españa tambien esta la mano larga no del islam sino de los hombres musulmanes y pese a lo que se vende que occidente es mas libre para la mujer, es eso "palabras mal vendidas".La realidad es dura y silenciosa para las mujeres occidentales reconvertidas y casadas se supone por amor con estos hombres
ResponEliminaGracias por dar nombres de autoras que explican su problematica sobre pakistan y la zona.
ResponEliminase pueden comprar en barcelona estos libros ?