GENTE CORRIENTE
Manu Kaur: «Con traje tradicional o con camiseta, yo soy la misma»
Atrapada entre la India y Catalunya. A los 18 años firma un trabajo de investigación sobre el choque entre su cultura familiar y la vida cotidiana.
Sábado, 13 de octubre del 2012. El Periódico de Cataluña.
Gemma Tramullas
Periodista
Cuando Manu entra en su casa de Badalona, es como si sus padres no hubieran abandonado hace 30 años su tierra natal de Punyab, en la India: con ellos habla punyabi, come pan chapati, ve películas de Bollywood y acude al templo sij los domingos. Pero cuando sale por la puerta, Manu es una adolescente catalana más. La palabra integración tapa el conflicto de identidad que sufren las jóvenes nacidas en Catalunya de padres de otras culturas muy tradicionales, un malestar que Manu ha canalizado a través de un exhaustivo trabajo de investigación de bachillerato titulado El mite i la realitat de les dones de l'Índia.
-¿Por qué eligió este tema?
-Tenía muchos porqués sin respuesta: ¿por qué si quiero hacer algo más que estar en casa y dedicarme a las tareas domésticas está mal visto?¿Por qué si saludo a un chico por la calle me miran como si hubiera hecho algo mal? ¿Por qué mis padres tienen que elegir a mi marido? Necesitaba investigar sobre mis orígenes para entenderlo.
-En la portada hay dos fotos suyas: una con el traje tradicional del Punyab y otra con camiseta sin tirantes.
-Hay gente que mira la foto del traje y piensa: «Esta es una buena chica». En cambio, miran la otra y piensan: «Esta chica no respeta su cultura». Pues no. Quería demostrar que, con traje tradicional o con camiseta, yo sigo siendo la misma. Llevar una camiseta ceñida no hace que sea otra persona ni que cambie mi pensamiento.
-¿De dónde viene la mirada crítica?
-En la India la hija simboliza el respeto a la casa. Si alguien dice algo malo de ella, esa casa estará mal vista. Cuando voy vestida para ir a alguna fiesta o si es un poco tarde por la noche, voy corriendo por la calle para que no me vea la gente que conoce a mis padres y me puedan criticar. No me gusta vivir con este miedo, pero no haré nada que pueda hacer daño a mi familia.
-¿Y eso sus amigas lo entienden?
-Mis mejores amigas son catalanas, Erika y Laia. Cuando ha habido problemas de salir o de chicos, siempre lo he comentado con ellas, lo han entendido y me han ayudado.
-¿Cómo?
-Dando su opinión, pero no con su pensamiento y sus tradiciones de Catalunya, sino como si fueran de la India, poniéndose en mi lugar. No me juzgan, me aceptan como soy y no me obligan a ser como ellas. Tengo suerte de tenerlas de amigas.
-Y que lo diga. Eso sí son amigas.
-Otros me dicen: «Ya tienes 18 años, no tienes por qué pedir permiso para salir; diles que te vas de fiesta y ya». Pero si hubieran vivido nuestras costumbres desde que nacieron no pensarían lo mismo. Hay quien cree que yo acepto todo lo que me imponen, pero este trabajo me ha servido para demostrar lo que pienso de verdad.
-Imagino los debates con su madre.
-Las madres de la India aman a sus hijas y hacen un esfuerzo para que no sean tan distintas de las chicas de aquí, pero hay cosas que son inamovibles.
-¿Por ejemplo?
-Jamás me dejarían casarme con alguien que no sea de la India y del Punyab y que no tenga nuestra religión.
-¿Y usted lo acepta?
-Sí, pero hay otras cosas que no. Por ejemplo, la tradición dice que cuando te casas tienes que ir a vivir a casa de tu marido y de tus suegros. «Tienes que aprender a cocinar, porque no quiero que la familia de tu marido me diga que no te he enseñado nada», dice mi madre. ¡Eso me da una rabia! Aprenderé a cocinar por mí; no pienso ir a trabajar a casa de no sé quién.
-Es como si viviera dos vidas.
-Estoy acostumbrada. Cambio de chip automáticamente según esté con mi familia o con mis amigas. Es verdad que son costumbres diferentes, pero a mí me gusta coger lo mejor de cada cultura.
-¿Qué es lo mejor de aquí?
-La manera que tiene la gente de relacionarse: no miran de dónde eres, sino cómo eres y cómo te comportas. Yo quiero que me conozcan no por mi origen o por mi casta, sino por lo que soy, por mis estudios y por mi trabajo.
Amin Maloof,creo q se llama asi,un escritor que identifica en un libro muy bien ese sentimiento.
ResponEliminaPor si te sirve de consuelo,yo soy española,de padres españoles y te dire que tus paisanos a nosotras tampoco nos toleran;y si lo hacen es con una sonrrisa hipocrita
He decidido publicar el comentario porque me gustaría abrir el blog y hay muy pocos comentarios sobre los artículos. Pienso que no se puede generalizar sobre TODOS los paisanos no nos toleran. Hay racismo e intolerancia y no importa quien la ejerza.
Eliminaestoi de acuerdo no se debe generalizar y tampoco hacer racismo ( entre quien)y ya sabemos que hombres maltratadores hay en todas las culturas.Pero algunos se cogen al sagrado Qur´an para..lo que les interesa.Les gusta nuestra aparente libertat de mujer occidental pero luego la realidad es otra.
ResponEliminaY todas conocemos casos
( que pakistanos correctos con sus esposas averlos ahilos,pero sus tradiciones pueden mas que ellos) me parece bien,pero como mujeres nos llevan entre dos aguas.y si una joven criada aqui luego la quieren persuadir que se case con su primo del juntjab ó de donde sea y con unas fuertes tradiciones (que me parecen bien)como lo pasa esa joven mujer
http://www.gabitogrupos.com/losdisci...?nm=1323116601
ResponEliminano voy a entrar en mas,pues es el articulo de Manu Kaur
ResponEliminaracismo he intolerancia por desgracia sigue habiendo
y en eso nos deberiamos unir para que no existiera
L'autora farà una conferècia el 11/01/2013
ResponEliminames info...
http://acesop.blogspot.com.es/2013/01/manu-kaur-noveprint-presentara-india.html